
Santos, un niño de ocho años de edad, flacucho y respingado con algunas pecas en el cachete más creo que era resultado de el sol ardiente que día a día le agobiaba con sus esplendorosos rayos en su jornada de trabajo, se despertó Santos como todos los días a las 4 AM, se enjugó la […]
Una familia y el campo — La vida en Poesía